Cycling en el Schenley Park
Como ya había adelantado, a principio del verano me compré una bicicleta en el Target. Después me enteré que estaba la opción del freeride, pero ya era demasiado tarde. El día de la compra me vine pedaleando a toda velocidad desde el waterfront hasta el departamento ya que mi queridísima esposa me había dicho que en 20 minutos ella tenía que salir (si, adivinan bien; a parrandear con las amigas). Ese día entendí que:
- Ya no estoy tan joven
- Estoy muy fuerta de forma.
- El desnivel del terreno hace que andar en bicicleta en Pittsburgh sea una cosa completamente distinta a andar en bicicleta en Santiago.
- Prólogo: Bajando al estacionamiento y preparandome para partir.
- A medio camino: Empezando a pedalear y mostrando el paisaje.
- Llegando al campo de golf: Doblando a la derecha para preparar el descenso.
- Bajando!: Empiza el descenso por el campo de golf y de pasada pueden descubrir mis verdaderas motivaciones para andar en bicicleta por el Schenley.
- Llegando a Tepper: Ultimo viraje y estacionada.
- Empieza la colina: La cámara engaña. La subida es super parada. Son solo 10 minutos subiendo esa colina del demonio, pero me deja por las cuerdas.
- Lo podemos lograr:... lo podemos lograr...
sono+
salu2
Marcel Goic F.
Ps: no se por qué diablos, pero youtube me corta y desfasa el audio de los videos :(
3 Ciudadanos ya han opinado
Buena, no pude ver bien la cleta, pero se alcanza a ver que compraste neumáticos lisos y mas bien delgados... excelente opción para el ciclismo urbano.
Naaa, compré lo mejor que pude con mi miserable presupuesto de $80. Los neumaticos se ven más lisos y angostos porque van en movimiento, pero yo diría que son los mismos neumáticos rugosos y anchotes que vienen en las bicletas que venden en el lider...
sono+
salu2
jaja, se noto un diferencial en la velocidad de ida respecto del regreso...tendremos que hacer la ruta para saber si es problema de pendiente o de pedaleante.
Al ver tus videos extrañe algunos compañeros de ruta, donde estan las micros tocandote la bocina en la oreja, los peatones que se cruzan si mirar, los pasajeros de los autos que abren las puertas sin consieración alguna, los perros que te persiguen la cuadra entera, los autos que te adelantan en la esquina solo para doblar...
Ah, Santiago...apacible y dulce Santigo...
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